La mayoría de los productos de cualquier tienda se identifican mediante códigos de barras, que son un conjunto de números y líneas paralelas de distintas anchuras que componen un código universal especial. Gracias a estos códigos podemos clasificar y distinguir los distintos objetos.
Los códigos de barras, también conocidos como códigos UPC y EAN, son los números que se ven detrás de los productos, normalmente con un fondo blanco y barras verticales (estos son los más comunes).
Por ejemplo, un paquete de refrescos de lata de 235 ml y otro de 355 ml de la misma marca tendrán códigos de barras distintos porque cada producto tiene un número propio. Por lo tanto, necesitará un código de barras especial para cada sabor, color o variación del mismo producto que ofrezca.

¿Para qué sirven?
Los códigos de barras se desarrollaron para facilitar la incorporación de productos, envíos y otros artículos a las existencias.
Las grandes filas de paquetes y la falta de control de las existencias de productos eran problemas importantes en el pasado, y el código de barras evolucionó como respuesta a estos problemas.
Desde 2006, GS1 desarrolla un modelo oficial para estandarizar la identificación de productos y los procedimientos de gestión comercial. Este estándar, que es un código de barras alfanumérico utilizado en más de 140 países, permite compactar mucha información sobre un producto.
Cada línea del código de barras representa un número 1, y el espacio vacío representa un cero.
Las dos barras más cortas y comprimidas al principio y al final del código sirven para identificar el principio y el final del código del producto y facilitar su lectura por el escáner.
El sistema de códigos de barras GS1 se utiliza ampliamente para mejorar la eficacia, recortar gastos, mejorar el control de existencias y acortar las colas en su empresa.
Tipos
- Código UPC-A
- Código UPC-E
- Código EAN-13
- Código ITF-14 o DUN-14
- Código GS1-128
